Nos encontramos con Roberto Liberati, que está al frente de la chacra familiar junto con su hermano Jorge. Allí producen peras y manzanas hace más de 60 años. Es el relato de otra familia argentina, nietos de la inmigración de postguerra, una historia de trabajo y esfuerzo. Y hoy, de tecnificación.

 

Entrar a la chacra de los Liberati nos sugiere una primera palabra: orden. Es probablemente uno de los establecimientos productivos más cuidados que podemos encontrar en el Alto Valle Rionegrino. Los trabajadores hacen lo propio con capacitación y cuidado. Pudimos hablar con ellos quienes ponen en valor la inversión en tecnología como algo de gran ayuda para sus procesos, tanto en tiempo como en seguridad.

 

Roberto enfatiza su historial de inversiones dentro de la familia Pazima: pulverizadoras, desmalezadoras y cosechadora Ceres. Los Liberati fueron uno de los primeros en adquirir la primera plataforma autopropulsada en serie de fabricación nacional. Los resultados: satisfactorios.

 

Roberto enfatiza los distintos usos que le aplica a nuestra maquinaria Ceres: desde cosecha y poda, implementación de cebos contra la carpocapsa y el manejo de la media sombra con la que protege cuidadosamente su producción.

 

Roberto Liberati es el testimonio de un productor argentino enfocado en el trabajo, la producción y el desarrollo de su negocio de manera responsable.